Regalar vino y otras formas de acertar

Hace ya casi un siglo desde Marcel Duchamp y su “Aire de París” y muchas son las imitaciones de tan afamada obra que ha dejado la persecución de los souvenir turísticos más originales, desde Agua de Bilbao hasta redes de pesca asturianas, parece estar ya todo inventado. La historia detrás del Aire de París es, cuanto menos, curiosa y es que con una ampolla hermética y en su interior aire de París, este pintor señalaba el “respiro” o “soplo de aire fresco” que le había proporcionado su viaje.

Que viajar nos hace crecer no es nada nuevo, que los souvenirs ayudan a rememorarlo, tampoco. Pero, de entre todos los souvenirs, el que más fuerza ha tomado en los últimos años sin duda alguna es el vino. Quizás porque regalar vino también es regalar un respiro o porque permite saborear recuerdos junto a aquellos que amamos, el vino es un regalo pensado para acertar.

 

No en vano, el vino tiene la capacidad de transmitir aquello que las palabras no pueden contar, compartir instantes de nuestro viaje con aquellas personas que hemos tenido presente durante el mismo. 

 

Viajes, cumpleaños, cenas improvisadas, cestas de navidad, ocasiones especiales e incluso detalles de boda… Al llegar a cierta edad el vino está siempre presente entre nuestras opciones. Por supuesto, si bien es difícil fallar al regalar vino, debemos tener en cuenta algunas consideraciones generales que en Colonias de Galeón recopilamos para ti:

1. Quien sorprende con vino sorprende dos veces.

El vino puede ser un regalo muy socorrido, salvavidas agradecido ante los más absolutos apuros de regalo, pero esa no es excusa para conformarnos con las opciones más convencionales. La elección del vino dice mucho de aquel que regala y, por supuesto, de su conocimiento y cariño hacia el regalado. Cuida este detalle y dejarás una huella imborrable.

2. El más sabio, ante la duda, es el que pregunta

No es necesario ser un experto en vinos para regalarlo, ni siquiera es requisito indispensable para disfrutar de sus bondades. Si ante la elección de una botella aparece la indecisión, recomendamos preguntar a un experto. En caso de encontrarte de viaje, consulta a algún restaurador acerca de las referencias locales y su calidad. Por supuesto, para Sevilla nada como apostar por una botella de la bodega de Colonias de Galeón. Además, gracias a sus seis referencias podrás escoger entre aquella que mejor encaje con la personalidad del receptor del regalo y encontrar opciones para todos y todas.

3. A quién regalar vino

Abstemios aparte, como ya decíamos el vino es un regalo muy socorrido y, al mismo tiempo, infinitamente personalizable. Cada marca e incluso cada botella de vino presentan una personalidad concreta. Párate y piensa cómo es la persona que va a recibirla, su carácter, su edad, sus gustos… Esto te ayudará a hallar su perfect match en vino.

4. La conservación es lo primero

El vino es una bebida que presenta unas condiciones de conservación muy específicas. Consulta a la bodega, a tu restaurador de confianza o a la tienda especializada en la que adquieras el vino cómo debes conservar la botella que has escogido para no deslucir su sabor y matices. Por supuesto, si vas a viajar con la botella deberás asegurar que no se rompa durante el trayecto, pero también mantener estables las condiciones de temperatura y humedad. Hoy día es fácil encontrar cajas específicamente diseñadas para ambos propósitos a muy bien precio, pero, antes de hacerte con la tuya, consulta las condiciones que debe cumplir el transporte de bebidas alcohólicas en el país en el que te encuentres.