5 razones por las que elegir un vino de Sevilla

Si en el amor todo vale, en nuestro amor al vino no podría ser menos. Botellas y etiquetados dignos de las mejores perfumerías parisinas, títulos y reconocimientos ante notario que sonrojarían a la más consolidada de las casas nobiliarias, recomendaciones de los influencers del vino de moda…  Son muchos los argumentos de peso con las que cientos de bodegas tratan de ganarse un hueco en nuestros corazones y, con un poco de suerte, acabar mojando nuestros labios.

Por supuesto, ante la duda, lo más habitual es dirigirnos hacia lo conocido, hacia la “apuesta segura” tanto en lo referente a marcas como a denominación de origen. Sin embargo, en los últimos años han surgido propuestas vinícolas tan interesantes como las que se llevan a cabo en Cazalla de la Sierra, de las que Colonias de Galeón orgullosamente forma parte. En materia de vinos, Sevilla tiene cada vez más que decir, es por ello que en este post te enumeramos nuestras 5 razones para elegir un vino sevillano en la próxima ocasión.

 

1. Apoya el producto local

Cuando consumimos productos locales estamos apoyando a la industria de la zona, generando riqueza e impulsando el crecimiento de la ciudad. Además, los productos locales contribuyen a reducir las enormes emisiones de CO2 asociadas al transporte de productos desde largas distancias. Por supuesto, apoyar el consumo local es también apoyar propuestas novedosas y creativas, lo que contribuye a mejorar el mercado del vino a nivel global.

2. Apuesta por un vino más sostenible

Los proyectos vinícolas de Cazalla de la Sierra, así como de otras zonas de producción vinícola de Sevilla, tienen algo en común: son ecológicos. A su sabor espectacular y su calidad debemos sumar el amor y el respeto por la tierra con la que se elaboran, cuidando todas y cada una de las fases de producción para asegurar que esta sea una tradición de la que puedan disfrutar innumerables generaciones

3. Redescubre la historia de nuestra tierra

Seguramente seas capaz de recordar aquellos mapas escolares que trataban de enseñar las industrias existentes en cada provincia y en los que de Sevilla poco o nada se mencionaba. Consumir el vino de esta tierra es una forma de desempolvar la historia y colocar a Sevilla en el lugar que se merece, pionera en la producción vitivinícola desde tiempos romanos y madre de la tradición de amor por el vino que existe hoy día en muchas regiones americanas.

4. Permite una nueva forma de entender Sevilla

No se conoce plenamente una ciudad hasta que no se disfruta con los cinco sentidos. Sin duda alguna, uno de los mayores atractivos de Sevilla es su gastronomía y, para maridarla, nada mejor que optar por un vino que surge de la misma tierra y comprende a la perfección la naturaleza de sus platos.

 5. Y, por supuesto, por su singularidad

La tierra, la manera de trabajarla, el clima y el tipo de uvas cultivadas son tan solo algunos de los elementos que entran en juego  en la elaboración de uno vino y, de su combinación, nacen vinos totalmente diferentes, también dentro de una misma región o de una misma bodega. Probar los vinos característicos de las distintas zonas productoras nos hará saborear otras formas de entender el vino y tener un conocimiento más amplio de la singularidad y la magnificencia de cada botella.